martes, noviembre 28, 2006

Receso. (y por qué no escribí)

A veces pienso que este blog no es más que un auto boicot.

Aunque me he autoboicoteado de maneras mucho peores.








No escribiré por un buen tiempo, tengo mucho que estudiar.

Y harto que re-plantear.




Aunque los mails sí los responderé.

Y si me invitan a unas chelas, igual voy, ah.

miércoles, noviembre 08, 2006

Chiquitita dime por qué.




¿Se han dado cuenta que ahora dan este video en el metro? La última vez que anduve en metro lo ví. Fue el inicio de las rarezas. Hace un par de semanas ya.

El 19 de octubre, seamos precisos.

Este post es para recordar que todo empezó cuando vi a los cuatro Abba en exactamente ése cuadro y me puse a llorar mientras la gente corría apurada para alcanzar el tren en la estación de la Universidad de Chile.

Recordar que después me sequé las lágrimas y me fui pensando en que esa noche había soñado con que R pololeaba conmigo y después moría en un accidente. Y mientras veía Abba pensaba que a él le gustaban y que lloré como si hubiese muerto de verdad.

Y que cuando bajé y tomé mi tren me encontré con Pedro y le reconocí y conversamos por un par de estaciones.
Supongo que las lágrimas no las notaste, Pedro. Pero me hiciste reir un poco así que la tristeza no se extendió.


Más que hacerme reír, me obligaste a cambiar lo que estaba pensando.


Primero pensaba en Abba que era terrible que lo pusieran en el metro si es tan triste y después pensaba que, finalmente, el mundo es un pañuelo y uno se encuentra con la gente en todos lados.

Recuerdame darte la explicación larga de porque al final no fui a Teleradio Donoso esa noche, aunque de verdad que moría de ganas.

La explicación corta es que las cosas que sucedieron desde que ví el video de Abba fueron muy raras.

viernes, octubre 27, 2006

No hay pie atrás.

Enumaración no lógica:


Uno:
Es triste la vida de la gente sin talentos.

O mejor: hay quienes dicen que todos tienen un talento, y que hay algunos que les cuesta más descubrir cuál es el suyo.
Es triste la vida de la gente que no descubre sus talentos.


Como yo no sé cuáles son los míos, pero algo intuyo, el próximo año entro a derecho en la Chile.
Y si no me alcanza el puntaje (que por un lado es bastante probable porque la primera vez me fue estupendamente y me alcanzaría con creces, pero por otro lado es bastante improbable porque me he dedicado a cualquier cosa menos repasar contenidos) , pico por que igual tengo plan B. Pero no C, y eso es porque igual me tengo confianza.
Que nadie me intente echar abajo la decisión, ah? Yo no retrocedo.



Dos:
R me deja de gustar oficialmente. (Aunque le siga robando sus fotos del flickr). Y para qué se enamora una también si la cosa no es recíproca.
Igual sigo dibujando en la croquera; los dibujos son más hermosos cuando son para mí.
Y ahora invierto mejor el tiempo porque ya no me quedo en casa, acostada mirando el techo y pensando por qué a mí no.

Y ahora no me gusta nadie y es un momento entretenido. Miro y evalúo a todos. Y me río sola como loca.



Tres:
Los colores son bonitos y seguir privándoselos a este humilde blog parece un crimen.


Cuatro:
La primavera me tiene bastante contenta. Cosas muy raras han pasado en pocos días. Los días antes de caer en cama, claro.


Quinto:
El cambio de hora me afectó a mí y a mi cuerpo. Hoy es el quinto día de un reposo que acaba hoy y me ha parecido eterno. No voy al trabajo y no ganaré dinero, y en neurotyka (nota mental: hacer post sobre mi nuevo trabajo de los tiempos libres, neurotyka) es probable quizás que me echen algo de menos porque yo los extrañaré sobretodo para la tocata de hoy y mañana.

Tantas cosas que hacer y yo en cama.

Lo peor es que aún no se sabe lo que tengo. Algo de los riñones, quizá.
Yo sólo seré feliz cuando me pueda levantar de nuevo sin dolor de espalda!
Esta semana supongo que va a ser el receso. Como esos momentos de las canciones donde hay un silencio que te adelanta que todo lo que viene será apoteósico.

Mañana ya me levanto. Ya no espero nada, lo bueno está sucediendo.

domingo, octubre 08, 2006

Something to do with my hands.

Dedicado al Diego.
Gracias por hacerme reflexionar, por las horas de msn, por escuharme,
por mandar canciones, compartir poemas,
por inspirarme el final del post, y por ser tan nerdcore como yo.


El niño que me gusta -R- me mira harto y a veces se ríe. No conversamos mucho. A veces creo que ni a él ni a mí nos importa. A mí no me incomoda no hablarle. Sólo disfruto su presencia.
Él pololea con una niña que todos mis amigos dicen que yo soy mucho más linda. Como yo sé que R es buena persona, y como no conozco a su novia, supongo que ella también es una buena persona.

Pasar algo de tiempo con él por tanto tiempo fue una fantasía. Y ahora que la cumplo, soy feliz.
Vamos a la feria a comprar frutas y hacemos jugos con mucho hielo para pasar el calor. Caminamos por la calle y él me saca los mosquitos que se me pegan a la polera. Escuchamos las bases de las canciones de mi banda y se sorprende con saber que yo haré las letras. Nos miramos harto. A veces él se ríe. A veces me río yo. No conversamos mucho.
Me di cuenta que soy feliz con eso. Me di cuenta que no quiero que me guste más. Me di cuenta que me gusta de hace tanto tiempo que ya es como una costumbre. Ya ni siquiera me imagino besándolo. Y creo, de todos modos, que nunca lo hice.
Era -es-, según yo, una manera bastante rara de que me guste alguien.


Me cuesta mucho explicármelo. Es todo un enredo mental y yo no lo quiero. Porque me da tristeza saber que él no me quiere como yo quisiera y en realidad que ya no quiero querer que me quiera. El corazón con la L de luser.



Dejemos tranquilo al corazón y mejor engrosemos la lista de ideas de la felicidad. Pongámosle L de lindo:
Que mi gato me reciba cuando vuelvo de la capital a la provincia.
La pantalla de lámpara de Kyol está quedando preciosa. Entro a la pieza, la miro, avanzo en su confección y me pone contenta. La hago con amor.
Ver películas felices (gracias elefante23!!!).
Los tecitos con los niños del departamento antes de dormir.
Las cosas que hago con mis manos.
Las conciones que me mandaste.
Que me digan "amiga", y que suene real.
Identificarse con las canciones y darse cuenta que una no está sola.
Recordar lo que soñé.
Saber cada vez mejor lo que quiero.



Hoy me quiero más que ayer. Me estoy aceptando un mucho más. Poniendo las cosas en perspectiva. Alineando las rutas y empacando lo adecuado para el viaje. Y en el camino encontrar lo que falte.
Parezco saber cuál es mi situación: tanto cariño para dar, y no encontrar los seres adecuados para entregarlo. No es que no haya nadie que yo quiera, yo ya quiero mucho. Pero me falta aún mas. Y hay que pensar que uno de los seres a quiénes tengo que entregarle soy yo. Y hacerlo.

sábado, octubre 07, 2006

Gepe - viernes 6, SanFelipe

Nitsher, cacha la noche llena de bichos, pasa la chela y el pucho. Para tí, Nunca Mucho.




Powered by Castpost

lunes, octubre 02, 2006

Decirle a mis amigos que los quiero cada vez que puedo.

Mis ideas de la felicidad se parecen a:

Escuchar canciones felices.
Ver videos que me gustan.
Decirle a mis amigos que los quiero cada vez que puedo.
Trabajar en los turnos con Max. (Merece post aparte)
Escuchar Colectivo etéreo.
Darse cuanta que el niño que me gusta, aunque pololee y todo, igual le gusto un poquito que sea.
Andar en la Janis sin rumbo fijo.
Reirme.
Bailar sóla cuando no hay nadie en casa y practicar pasos pimperos que no me atrevo a hacer en la pista de baile.
Tener una juguera y hacerme batidos con frutas y montones de hielo.
Escuchar a mis amigos Denver y ver que cada día hacen canciones más bonitas y más conmovedoras y más del corazón y quererlos cada día un poco más.
Saber que hay gente que se acuerda de mí y me llama por teléfono para salir a compartir. (En eso entran caleta los denvers, el jimmy con la mari, que siempre me van a ver y me llaman y pucha que se siente rico)
Compartir tardes con Nando.
Ver que llega una carta por correo.
Que la cena me quede rica.
Que el cliente guapo coquetee un poquito. (Felicidad cortita, pero chistosona)
Abrazos de mamá después de tanto tiempo sin ir a casa.
Abrazos de cualquiera, cuando son dados con honestidad.
Saber qué es lo que me hace feliz.
Querer y que aún quede montón de cariño para dar.
Ver la pieza ordenada cuando llego. (Esa cuesta)
Terminar un Sudoku.
Terminar un puzzle.
Saber que esta lista tiene carácter de interminable. Agregarle cosas todo el tiempo.
Sentir el olorcito a primavera.
Despertar con canciones lindas en la cabeza.
Saber que lo que viene será aún mejor que esto.
Saber que lo que viene será aún mejor que esto.
Saber que lo que viene será aún mejor que esto.

Saber que lo que viene será aún mejor que esto. Mucho mejor.

domingo, octubre 01, 2006

Eso es todo por hoy.

No tengo nada que contar. Soy fome.


Y si no he actualizado porque estoy buscando la versión más honesta de mí y no aburrirme en el intento.

jueves, septiembre 21, 2006

science of sleep

Yo necesito que la estrenen ahora ya

lunes, septiembre 18, 2006

La cita más ridícula que alguna vez he sacado de un libro (sí, de un libro, no de la Cosmopolitan)

"Cuando estés con un hombre que te gusta, muñestrate serena y misteriosa, compórtate como una señora, cruza las piernas y sonríe.
No hables demasiado. Para seducir al sexo opuesto, lleva medias negras muy finas y levántate la falda. Puede que te sientas ofendida por estas sugerencias, y pienses que estas actitudes no permitirán apreciar tu inteligencia y tu personalidad. Quizás parezca que no eres tú misma. No importa, a los hombres les encantará."

Ellen Fein y Sherrie Schneider.
Las reglas: fórmulas eternas para conquistar el corazón del hombre ideal.


(nota del editor, osea yo, osea, nitsher flozz:)
QUÉ!!!!!!??????

viernes, septiembre 15, 2006

Sleeping In (Título alternativo: "Imagina que eres esa mujer")

Imagina que eres esa mujer que en estos momentos está encerrada en el baño de un local en donde hay una fiesta, y tú estás absolutamente drogada y borracha con C, el mismo chico con el que has follado estos últimos tres meses.
Follas en ése baño ajeno, totalmente cachonda y pasándola increíble. Tienes tanto THC en el cuerpo que cada frase calentona qque se te ocurre la susurras en el oído de tu acompañante. Y él te folla con más fuerza porque le gusta lo que escucha.
Mientras él te folla como a tí tanto te gusta, ipso facto recuerdas que hace un par de días descubriste que el chico que habías decidido que sería por el que te la ibas a jugar es, probablemente gay.
9 a 1, según las probabilidades que arbitrariamente impusiste.
Y te recuerdas que hacía 4 semanas había prometido que no volverías a buscar a C para que te folle. Así que asumes que la feroz recaída es por despecho. Despecho de la desilución, te dices a tí mísma.

Llegas al orgasmo tarde. No es lo suficientemente bueno, así que te regañas por pensar demasiado.



Esa tarde te habías fumado unos caños demasiado buenos como para compartirlos. En la radio sonaba esa banda que siempre te negaste a escuchar. Pero esta vez te latea así que escuchas "You make wanna hu hu hu huhuhuhu" y comienzas a calentate imaginando a S, por quién te la jugarías, quién realmente te gustaba.
Te masturbaste y en seguida te llega la culpa. Porque lo imaginaste demasiado real, demasiado intenso, demasiado bueno y tuviste uno de los mejores orgasmos de tu vida. Y te resulta increíble porque nisiquiera te tocaste demasiado. Hasta el roce lo sentiste real.

La culpa te viene cuando piensas en que te imaginaste a ése ser tan real y recordaste que es -probablemente- gay y que sería potencialmente dañino seguir amando secretamente a alguien cuyas posibilidades de que te ame son aún más reducidas que 1 a 9.


Entonces volviste a ducharte, y esa vez te duchaste coin agua fría. Te vestiste, fumaste otro caño y vs al centro de depilación. Decidiste hacerte un regalo.
- ¿Cuánto es el máximo que me puedo depilar?- Subtexto: ¿Me puede depilar como estrella porno?
- Uy, mi amor, te dejo lampiña completa.
- No, gracias. Con un mohicano basta.





Esa noche vás a la fonda, ves a C y le comentas -con orgullo- de tu nueva depilación. Él pide invitación a observar y tú se la concedes. Entonces entran sigilosos, primero uno, después el otro, a ése baño en el cual estás en este preciso instante vistiéndote para salir.
Cuando le das el beso de despedida te pregunta que por qué no lo has llamado.
- Es que ahora quiero que me quieran.
- Eso yo no lo puedo hacer.
- Ya lo sé, por eso no te lo pido a tí- Y sales.

Te tomas unas cervezas invitada por unos amigos y decides que es hora de tomar aire, así que sales de ése lugar y caminas hacia dónde sabes que S estará. Son montones de cuadras, pero piensas que te vendrá bien llegar despejada.


Cuando llegas ya estás completa -lamentable y nuevamente- sobria. Entras y divisas a S entre la multitud, junto al que presumes, puede ser su novio. Rodeas el lugar saludando y conversando por momentos a quienes conoces.
Y llegas a él. Se saludan, bailan un rato y le comentas de tus oscilaciones narcóticas del día. Le invitas a un caño. El acepta y se van a un pasillo poco transitado.

Cada uno apoyado en la pared se mira al otro, frente a frente. Tú sacas dos pitos, le pasas uno y procedes a prestarle fuego. Luego prendes el tuyo y fuman en silencio.
S tose. A tí te da un ataque de risa y su tos se extingue por verse contagiado de tu ataque.
Los dos toman aire y dejan de reirse. Se vuelven a mirar en silencio.

Imagina que eres esa mujer que está, en este preciso momento, ahí parada sin saber que decir.

Se acaban los pitillos de ambos.
- Me voy a bailar.- Dice él. Tú, por dentro, sólo piensas No, no te vayas por favor, no te vayas.
- Ah, vas dónde tú novio?- Lo dices como si para tí en realidad no tuviese importancia.
- ¿Qué? ¿Dónde Daniel? Él es mi mejor amigo, por eso siempre andamos juntos. Yo no soy gay.
- ¿En serio?- Y por dentro no paras de celebrar - Disculpa, yo pensé que...- Y S te interrumpe y dice:
- No está todo bien.

Entonces el caño te hace efecto. Le tomas de la mano y le invitas a bailar. Antes, él te agradece por el pito y te habla de cómo se siente. Tú te sientes de la misma forma.
Le besas. Él responde de inmediato. Se siente bien.
Termina el beso y viene otro ataque de risa.

No se separan en toda la noche. Y tú no paras de reír. Te pregunta si se verán mañana.
- Seguro.
- Perfecto.

jueves, septiembre 14, 2006

Un arte - Elizabeth Bishop

No es difícil dominar el arte de perder;
hay tantas cosas que parecen colmadas por el deseo
de ser perdidas que su pérdida no es un desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la confusión
de las llaves extraviadas, de la hora desperdiciada.
No es difícil dominar el arte de perder.

Practica después perder más, y más rápido
lugares, y nombres, y tierras a las que pretendías
viajar. Ninguna de estas pérdidas será devastadora.

He perdido el reloj de mi madre. ¡Y mira!, la última, o
la penúltima de las tres casas que he armado se perdió.
No es difícil dominar el arte de perder.

He perdido dos cuidades, hermosas cuidades. Más aún,
vastos reinos que poseía, y dos ríos, y un continente.
Los añoro, pero no fue un desastre.

Incluso perdiéndote a ti (la voz risueña, un gesto que
amo) no habría mentido. Es evidente
que no es muy difícil dominar el arte de perder
aunque eso parezca (¡escríbelo!) un desastre.


Antes de ayer vi a mi ex, ése con el que duramos casi dos años y al parecer ha sido el novio más importante de mi vida. Después de mucho tiempo nos encontramos, nos abrazamos y hablamos alrededor de 5 minutos acerca de la vida. Lo vi tierno, lo vi simpático, lo vi bello, lo vi con buen semblante. Y todos me preguntaban si no me dolía; y para todos era la respuesta que no, que me dolió para nada. El arte de perder está bien dominado, al parecer.
Lo que se pierde, pasa. Todo el resto de las cosas, se vienen.

miércoles, septiembre 13, 2006

Sábado

Había escrito sobre todo lo que me había pasado el sábado en la noche, pero algo pasó que se perdió el escrito y me da lata contarlo todo de nuevo.

Sólo le voy a dar las gracias a elefante por recordarme lo que es escencial, pero siempre olvido.

Y al chico lindo que bailó conmigo y me fue a dejar a mi casa. Aunque no me pidió ni dirección de mensajero ni número de teléfono, me halagó bastante la situación. Y refutó lo que horas antes me había dicho el elefante: cuándo tú estás bien, lo demás -no te das ni cuenta y- llega solito.

domingo, septiembre 03, 2006

Ayer en la mañana

Me quedé dormida la mañana del sábado.

Soñé que me levantaba de la cama donde estaba,
que era la mía;
y me iba al cyber de Diagonal Cervantes.


Entonces veía que te había agregado a msn.

Y tú me preguntabas que qué tal la fiesta
y yo te decía muy bien
y tú me preguntabas que qué tal los Denver
y yo te decía que súper bien
y tú me preguntabas por mi nuevo trabajo
y yo te decía puras maravillas.

Tus letras eran azul claro
Y las mías eran fucsias.

Después me invitabas a comer unas empanadas
que tú habías cocinado.
Cuando yo llegaba
no estabas tú.
Pero habían empanadas de pino de montones de formas.
Yo me las comía y
me daban ganas de vomitar.

Ahí desperté.
Con la caña en la cabeza y unos amigos en el colchón del lado.
Me fui a almorzar a la vega con ellos.

Más tarde trabajé y seguí con mi vida -pseudo- normal.

Pero no se me olvidó
que ayer en la mañana soñé que
estabas en mi msn.
Lo fome es que no estás
y en ése sentido no puedo adivinar
si los sueños se hacen realidad
o no.

miércoles, agosto 30, 2006

Cesante.

Hoy renuncié al trabajo. Si alguien quiere conversar conmigo, hoy es el día.

martes, agosto 29, 2006

Adoro a las pijas de mi ciudad

1.- Me eché el template. Lo siento porque el nuevo que elegí no me gusta. Tampoco amaba el anterior, pero estaba harto más decente.

2.- Es martes y no tengo muchas espectativas de la semana. Mi jefa se enfermó y debo admitir que eso me puso bastante feliz, porque así nadie me retaba por pastel, pero como todo el mundo está enfermo, nadie va a trabajar, y los responsables que sí vamos nos llenan de stréss y horas extras. Entonces trabajo todo el día y los arreglos de mi departamento no estarán listos para la inaguración. Ando hasta sin muchas ganas de conversar con la gente.
Ojalá que se me pase de aquí al viernes.

3.- Dejé botado el fotolog y no sé por qué.

4.- Ya debía haber escuchado a C. El siempre me dijo que el club minga era fome y feo, y como yo no lo conocía, le decía que tenía que conocerlo. Él respondíame que no perdiera mi tiempo.
Pero soy la más profiada del mundo. Fui, perdí mi tiempo. En verdad me pareció feo y fome el lugar. Bailé harto eso sí porque estaba media ebria y porque tocaba la Julia Rose y me gusta caleta. Media ebria no más, porque igual soy decente. Pero de media ebria saludé a alejandro, que yo nunca en mi vida le había hablado y juro por mi madre que después me morí, pero me morí de verguenza.

5.- Y hablando de verguenza: Me han preguntado varias veces si no me muero de verguenza por haber escribido por los niños que me gustan. La dura que no, una, porque esos niños nunca entran a mi fotolog, dos, porque nadie va a cachar porque les cambié las iniciales y tres que no escribí nada malo de nadie así que por último, si uno de ellos viene y lee, a lo más se siente halagado. o no?

lunes, agosto 28, 2006

McIver con Esmeralda

El ascensor de mi edificio hoy estaba malo.

La gente que vivió antes en el departamento en el que yo vivo ahora no cacho muy bien, pero estoy segura que tenían un rollo terrible con los taladros.
Las paredes están llenas de hoyos. Llenas.
Me gasté medio kilo de pasta muro intentando taparlos.

Las paredes están disparejas y eso sí que no sé cómo arreglarlo. Aparte, alguien que vivió ahí parece que se las quiso dar de artista y pintó todos los muros de distintos colores. En mi habitación, hasta la semana pasada, tenían que convivir el azul, con rojo colonial, blanco, café, verde agua y amarillo.


Me encantaría que llegue el equipo de "Mi casa, tu casa" y me enchulen el departamento mucho mucho.
Los arreglos van lentos. Y no sé qué tan seguros.

Pero es mi departamento y lo amo. Soy terriblemente feliz en él.


Y el viernes lo inaguro con la media fiesta, mierda.

lunes, agosto 21, 2006

Vamos al Amor

Y claro, ahora que posteé sobre los chicos que me rondan por la cabeza, todos van a pensar que soy una bataclana cualquiera.

Pero nada que ver. Soy una buena chica, por Dios.
En serio.



Me siento un poco como esta canción. Astrud -para variar- identificándome.

Powered by Castpost

domingo, agosto 20, 2006

R

Escena 1:
Me presentan R y a mí me entretiene mucho mirarlo. No es especialmente lindo, pero tenía unos ojos increíbles y unas zapatillas que me parecieron tan feas que terminaron provocándome una terrible curiosisdad. Debía saber quién era aquel que tenía el coraje de andar así entre tando huevón fashion de la fiesta fashion en la que había caído por vivir con gente fashion que hace fiestas en el depto fashion en el que vivíamos.
Sentí cierta empatía, quizás. Si alguien hubiese sacado una foto para después hacer uno de esos didácticos juegos de "marque con una equis los elementos que no corresponden a la escena", seguramente nos hubiesen marcado a los dos.

Conversamos unos minutos y comimos pan con queso derretido. Esa noche soñé con él.



Escena 2:
Durante dos años y medio, cada vez que lo veía, no me atrevía a hablarle. Me sudaban las manos, tartamudeaba. (Escribí más sobre eso en éste post)
Pensé que nunca nada pasaría. Me sentía tan estúpida que jamás pensé que él podía encontrarme buena persona, o entretenida, o al menos considerarme de alguna forma.

Escena 3:
Me llama y se junta conmigo. Tomamos cervezas con los denver, nos reímos, escuchamos a los denver cantar y yo pienso en la creatividad y en que "hay algo que te quiero decir, pero nunca lo diré porque tú ya lo sabes" como dice esa canción y me muero de pena, porque sé que nunca le diré que me gusta demasiado.
Me llama y nos volvemos a ver. Esta vez solos. Conoce mi nuevo depto tomamos once. Él se pone a moler paltas y las comemos con galletas a la hora de once lo que le da toda una nueva significación a las paltas cuando las veo. Salimos al parque y nos lamentamos por no tener pitos.
Pero no pasa nada. Ni siquiera siento una química especial.
A ratos siento que debería replantearme mi excesivo gusto por él. Además que él pololea, y no es bueno meterse en esos baches.


Escena 4:
Me propongo bajármelo un poco de las nubes de mi cabeza. Me conozco y sé que este gusto desmedido (al menos por ahora) no va a ninguna parte.

S

El niño S me gusta un poquito, pero sólo lo he visto montones de veces en montones de partes y como que lo veo y como que me derrito porque la verdad es que es realmente muy pero muy lindo y ahora es más terrible porque alguien me mandó la dirección de su blog y ahora tengo acceso a todo lo que escribe y me encantó más y más y más.

C, en un arranque de desprendimiento total, y a sabiendas incluso antes de involucrarse conmigo que me encantaba este chico, prometió presentármelo. Pero también hace como dos meses prometió invitarme a comer comida tailandesa a un restonrán ultra cul, pero nunca lo hizo, así que es bastante probable que nunca cumpla esta promesa tampoco.

sábado, agosto 19, 2006

C

Él no me llama casi nunca.
Hubo algún tienpo donde me llamó a veces. Eso sí.

A pesar de todo, lo considero bastante normal, ya que él y yo no teníamos ninguna relación. Nada. Sólo cogíamos esporádicamente.

Él a mí me gusta a veces sí y a veces no. Se podría decir que hay una relación casi directamente proporcional cuánto me gusta y cuánto me llama.

Últimamente no me ha llamado mucho.
Hace casi tres semanas que no hablamos por teléfono, así que no es mucho lo que me está gustando.


Es raro, eso sí lo que me pasa con él.

A mí antes me gustaba más que la cresta y eso que él nisiquiera me miraba.
El primer día de clases de mi primer año en diseño lo vi y me encantó y deseé que por favor por favor por favor todos los niños que esa Facultad fueran así de bonitos.

Obviamente el deseo no se me cumplió (salvo por dos o tres) pero el destino fue más cruel aún: me puso a este chico lindo de monitor de taller.
Y para los que han estudiado o conocen gente que estudie diseño, saben que el taller es el ramo más pseudo-importante y en el que gastas más tiempo y el con más horas de clases.

Así que ahí estaba él, cada martes, cada jueves, toda la mañana, de nueve a 2 de la tarde, enfundadito en su ropa, su corte de pelo y su actitud fashionista.
Yo, que era una chica provinciana de 17 años recién llegada a la cuidad (léase una pendeja fácilmente impresionable) lo adoraba, lo juro.

Con el tiempo lo conocí y agarramos muy buenas ondas y me di cuenta que tan tan maravilloso no era y se me pasó el gusto y él se fue de la fau así que también del monitoreo y no lo ví más.

Hasta hace casi tres meses ya.
Me lo encontré en el súpermercado que quedaba cerca de la casa de mi ex. Mi ex ya era mi ex, pero yo igual me quedaba allá porque no tenía casa y mi ex escondía su aún ardiente deseo con la caritatividad que yo necesitaba.

Saludo con sorpresa, abrazo, puesta al día. Él vivía cerca.
Pololeando?
No, y tú?
Tampoco...

No sé con qué cara nos miramos, pero la próxima vez que nos encontramos terminamos encamados. Y yo que hallaba que tener sexo en la primera cita era lo peor de lo peor.

Eso sí, no me voy a explayar con mi rollo del sexo-o-no-sexo por que al momento no viene.



Siguiendo con la historia, el resto de las semanas nos seguimos viendo. Algunas semanas harto, otras poco. Siempre follando con la misma intensidad; siempre él comportándose de una manera tan perfecta; tan sutil a veces, tan hardcore. Seco él. Justo lo que necesitaba. Algunos de mis lectores recordarán un post (éste) donde decía que necesitaba un chico de tal y tal forma. Bueno, en realidad todo fue un engaño de mi inconciente porque en realidad no hacía más que escribir sobre él.



Emocionalmente no nos involucramos. Eso es raro porque a ratos pienso que teníamos todo para hacerlo, pero por alguna extraña razón yo sabía que no había que hacerlo no más. Como una regla no escrita. Un acuerdo tácito que decía que podíamos hacer cualquier cosa juntos, como mirar películas abrazados, cocinarnos o improvisar picnics en el parque. Así como también podéamos hacer cualquier cosa separados, como besarnos, enamorarnos y/o follarnos a quien fuese.
Debo admitir, en todo caso que lo quise. Lo quiero.
Pero no en ése extraño sentido del querer como cuando eres pololo y lo único que quieres es estar con el oro y poseerlo y la vida juntos y huevadas así. Lo quiero por ése cariño entrañable que tiene la gente cuando pasa mucho tiempo junta compartiendo cosas. Nunca nos propusimos ser novios ni nada por el estilo, pero siento que logramos conectarnos por otros lados.
Como cuando dormíamos abrazados, o cuando conversamos algunas cosas importantes.



Fueron -aproximadamente- tres meses donde la tónica fue: chelas, follones y dormir bien.
Ahora ya nunca me llama y yo estoy terriblemente relajada. No sé bien en qué estado están las cosas.
No pienso demasiado en las cosas tampoco.

Al menos no en las que entra él.

viernes, agosto 18, 2006

5 canciones que me gustaría que me dediquen

Do you realize? - The Flaming Lips
I bet that you look good on the dance floor - The Arctic Monkeys
Clark Gable - The Postal Service
Amor cúbico - Niza
La flores - Café Tacuba

bonus: Andar conmigo - Julieta Venegas

martes, agosto 15, 2006

Pensamiento número 1

Dejaré la puerta abierta, para que entres sin cuidado.

(cuando quieras. cuando me quieras)

Pensamiento número 2

Invitaré a mis amigos a compartir más seguido. Soy feliz cuando estoy con ellos.

Pensamiento número 3

Tengo que volver a escribirle a Polaroid una vez por semana como mínimo.

Pensamiento número 4

Nunca más dejaré las llaves dentro del departamento al salir: el cerrajero cobra 3 lucas y para colmo me mira con cara de caliente.

Pensamiento número 5

He decidido dejar de ser un desastre a secas para convertirme en un desastre exitoso.

jueves, agosto 10, 2006

Sobre las encomiendas y mis propias ñoñerías.

Mientras espero que cargue el "learn to dance with Napoleon Dymanite" pienso que quizás no debería enbarcame en un proyecto tan grande.
Que quizás llenar con dibujos una croquera de 200 hojas es demasiada locura ociosa que no me servirá de nada.

A ver. El chico al que supuestamente en cuestión de meses debería llegarle una encomienda con montones de dibujos de parte de una chica anónima me gusta. Me gusta muchísimo; tanto así que cuando lo veo y me habla a mí me duele la guata.

Y no hablo de mariposas. Hablo de dolor real de estómago, de ése que da fuerte y piensas que vas a vomitar en cualquier momento, ahí mismo.



Y no sólo me da el dolor de guata. También me mareo, tartamudeo, la cabeza se me nubla, me pongo roja y tirito entera. No estoy exagenrando. Hay gente que me ha visto en la situación y me ha dicho que me veo francamente ridícula intentando articular frases estando tan nerviosa.

Sí, no puedo ser tan teen. Pero lo soy.

El chico en cuestión me gusta tanto, tanto, tanto.
Ya van casi dos años desde que lo conocí. He pasado por miles de cosas en todo esto tiempo, pero lo veo o lo escucho y me veo obligada a mandar todo a la mierda y a volver a estar perdidamente enamorada de él.

Pero soy la más tonta porque nunca me atrevo a hablarle.


Y la croquera se ha convertido en la símbolica decisión de dejar de pensar en él y no poder hablarle y comenzar a conversarle de otra forma.

Con dibujos que llegarán a su casa en una croquera enviada como encomienda.

miércoles, agosto 09, 2006

martes, julio 25, 2006

Logged out

En mi trabajo, cuando estás Logged out no puedes recibir llamados.
Y como que cuando estoy ahí me encanta cuando estoy en ése estado porque significa que tengo break y puedo salir a colación o a fumarme cigarros y tomarme tecitos.

Pero en la vida no me gusta ése estado. Ahora, en este momento, cansada de tanto trabajar, de tanto no dormir, de tanto inventar tonteras, visitar amigos, escuchar músicas nuevas, pintar dibujitos, leer libros, caminar por la cuidad, montar mi bicicleta, de tanto ser yo lo más posible, estoy feliz.

Y creo que me lo merezco.
Mañana me junto con Diamela, un nuevo personaje en la aventuras de Nitsher. Antiguo personaje de mi vida, pero nuevo en la teleserie. Mañana Diamela y yo vamos a recibir las llaves de nuestro nuevo departamento.

¡¡¡¡Al fin tengo un hogar, caramba!!!! (Después de tanto webeo! )
Y a tres pequeñas cuadras de donde la Kyol. Así que se vienen los paseos bicicleteros. Janis meets Diva. Las dos bicicletas más cul de Santiago se van a juntar a dejar caminos de fuego por las calles de Santiago.

Así de feliz. Con depo nuevo y bici nueva.
Igualita que Fredi Turbina. "Y dicen que no duerme" (es cierto eso).


Ahora, cansada como estoy, me voy a acostar un ratito. Logged out por un par de horas.

Mañana.
Mañana es el día.

domingo, julio 16, 2006

Relato de ficción. Cualquier situación descrita no tiene ninguna relación con ningún personaje real, así como tampoco se ajusta a ninguna realidad vivida por la autora de la siguiente narración:

"He soñado tanto contigo, con tu figura, con tu aroma, con todas las conversaciones que podríamos tener. Cada vez que hago algo divertido y estoy sólo, me imagino cómo sería si estivieses a mi lado, qué me dirías, y comienzo a conversar contigo. Tú me respondes mirándome siempre con esa sonrisa que tú tienes, esa sonrisa que me mira tan nerviosa, al menos a mí. No sé al resto.

Yo también te he mirado nervioso. Siempre te miro nervioso, en realidad. No sé muy bien cómo reaccionar frente a tí.
Han sido dos años de seguirte en mis pensamientos, de encuentros frustrados, de tantos tiras y aflojas, de noviazgos tuyos y míos, de nunca estar juntos pero siempre desearlo.

Y ahora que te miro y sé que por fin puedo besarte, que puedo acurrucarme en tus brazos, no me atrevo a hacerlo.


Necesito conocerte de nuevo. Necesito saber que eres la misma que me sonríe sentada en mi cama cuando te imagino. La misma que me acompaña caminando por mi barrio las noches heladas de invierno. La misma que sueño, que respiro, la misma que busco a mi lado en la cama.
Pero quiero que lo seas.

Te convertiste en mi cabeza en la chica perfecta. Todo lo que pienso de tí es bello. Y ahora debo hacer como que jamás te conocí, como que jamás te deseé y volver a reconocer en tí todas esas cosas que me enamoraron aquella tarde que nos presentaron.

Quizás te cueste entenderlo, pero necesito separar la chica que tengo enfrente de la chica que llevo soñando.

Aunque confieso que creo firmemente que no me costará. Porque te recuerdo perfectamente llegando al parque, al picnic que celebraba mi cumpleaños, con esa torta que estuviste toda la noche anterior preparando.
Te recuerdo bailando en la fiesta en la que nos encontramos, paseando en bicicleta por la calle, reconociéndome entre la multitud y saludándome con euforia, feliz de coincidir conmigo.

Nadie que salude con tal alegría, que abrace con tanta intesidad, que sonría tan cristalinamente, puede no enamorarme.

Por eso, ahora que sabes que seré tuyo, y yo sé que serás mía te pido un tiempo. Partamos por esta tarde juntos. Con una mano, sostendré tu cabeza. Con la otra, tomaré la tuya.
Mañana comienza la lluvia de meteoritos y quiero que estés conmigo.
Y sí, claro que te acompaño al cumpleaños de tu hermana pequeña.
El fin de semana podríamos ir al parque.

No me voy a separar de tí hasta que sepa que ya separé ambas imágenes. Entiende que no te quiero moldear, quiero vencer mi fantasía para conocerte en contextos, para comprenderte, para re-enamorarme. Y enamorarte.


Y ahí; cuando suceda todo eso, quizás te pida que no nos separemos jamás."

sábado, julio 08, 2006

En frente de todos nadie nos ve.

Una ola de gente alcoholizada; drogada. Durante toda esa tarde no tuve ganas de pertenecer a ellos.



Yo me había drogado un par de horas antes pero el efecto ya se me había pasado. Me sentía tan sobria como tú, pero con hambre.

Me subí a la ola sin ganas. Me drogué para después darme cuenta, cuando apareciste, que era mucho mejor estar contigo.


A mí me alegró que fueses el único de entre un montón de gente que no se rió de mí porque andaba intentando conseguir un tiptop. Y más me alegré aún cuando pusiste entre mis manos el tuyo.
Ahí fue cuando te invité.


No me había dado cuenta que lo había estado guardando para un momento especial. Pero lo cierto era que llevaban bastante tiempo en mi mochila. Yo tenía bastante claro, eso sí, que lo que tenía en mi mochila quería compartirlo. Eso sí, no estaba claro con quién, hasta que apareciste y te apoyaste al lado mío para conversarme.
Incluso antes de saber que serías tú quién me prestaría el tiptop. Para ése momento, se había vuelto un instrumento escencial para llevar a cabo el ritual.


Nos fuimos a sentar en frente de todos. Estábamos ahí, pero nadie nos veía. Y nosotros con la panorámica de la ola.
Con el tiptop convertí la pequeña cajita tetrapack de leche entera sin sabor en un recipiente. Mientras preguntabas para qué hacía eso, yo ponía la caja-envase-ahora recipiente en tus manos, para dejar las mías libres y sacar las galletas Oreo.

- Ooooh, son mis favoritas.
- Jajajaja, excelente, las mías también.

Y así comenzamos el ritual: abrir la galleta, sacarle la crema, meter las galletas a la leche y comérselas empapadas.





Disfruto estar contigo tanto como comer oreos con leche. Y pucha que es harto decir.



Sí pos

Soy mucho más que una cara bonita.

domingo, julio 02, 2006

Trátame mal

Creo que es legítimo ser frívola de repente y pedir cosas frívolas por un rato.


Quiero un chico rudo, que me diga frases para el bronce y tenga estilo.
"Nena, apuesto que te ves bien en la pista de baile". A lo Arctic Monkeys y qué tanto.

Un chico que no me tome de la mano cuando caminemos por la calle. Si quiere me puede abrazar de vez en cuando. Pero poco.

Uno bien rockandrollero, pero que también sepa perrear. Porque odio los tontos graves.
Que me baile bien cachondo, que me obligue a desearlo.



Quiero uno que sea como Jens Lekman, que es capaz de contestar cosas como ésta y apuesto que no se está tomando en serio:
–¿Pero te consideras sexy?
–Sí me considero hot. Y lo soy. Ésa es la verdad.

Y sí poh, obvio que quiero que sea mino. Mino como Adam Green, el chico de Jiminelson, Beck, o cualquiera de esos.


Quiero un mino que me desee fervientemente. Que me lleve a la cama y me folle como si fuese la última vez que va a conseguir hacerlo.
Que sepa follarme como me gusta.
Que sepa hacerme sentir bien cuando me trata mal.


Y que jamás me pida ser su novia. Mire mijito que seriedad no busco.
Eso sí, nunca tan rockstar como para no llamarme cuando dice que lo va a hacer.

Que no sea artishta, porque me da lata.
Que sea bien inteligente e interesante, pero que no tenga obsesión con demostrarlo.


Sí, quiero uno de esos. Lo veré pronto. Me voy a enamorar terrible y perdidamente, pero siempre sabré que no es mi chico ideal, así que pasará un rato, me daré cuenta que fue un amor de silicona y plasticina, jugaré, lo disfrutaré y lo dejaré ir.


Ojalá fuese así de fácil.
Ja!

lunes, junio 26, 2006

Los hombres de la vida de una

Parte uno: El amigo gay.

Yo siempre he dicho que, estadísticamente, por cada mujer (de ahora en adelante, chica x) en el mundo, debería de haber dos hombres y medio:
El primero vendría siendo el novio de la chica en cuestión. (chico a)
El y medio sería en novio del chico. (chico c)
Y el segundo el amigo gay de la chica. Osea, el novio de el "y medio". (chico b)

El chico c es el "y medio", porque es el novio del chico b, pero a la vez debe ser el chico b de otra chica: la chica y, o la chica z. Es medio complicado de entender, pero en estos momentos no importa demasiado.

Culpen a Sex and the City, a Jordi Castell, o a Will and Grace. Yo culparía más que nada al increíble atractivo que una buena cantidad de chicos gays producen en una buena parte de la población.
Entonces: chica x se enamora de chico b, pero chico b ama a los chicos, chica x se hace amiga de chico b para intentar conquistarlo, pero chico b se hace el difícil, chico b no atina nunca, se empieza a sentir mal, se apiada de chica x, le sale con el pastel, le cuenta todo haciéndose como el gil, chica x se muere de pena, se le destruye la autoestima como por un mes, pero al fin se consuela siendo su amiga, y después de un tiempo (variable según el tipo de chica x) se hacen de verdad amigos, y chica x conoce a chico c y son todos amigos y al final a chica x se le olvida que alguna vez deseó a chico b y tarde o temprano chica x encuentra un chico a.


Ahí nace una amistad inquebrantable. Cuántas chicas x han terminado incluso teniendo hijos de chicos b. Juntos se intercambian gustos estéticos, de chicos, musicales, etc. Juntos salen a bailar, a comer y a caminar.

Aún no descubro cuán necesario en la vida de una es el amigo gay. Yo también tengo uno. Mi amigo gay vive en Valparaíso y pololea con un primo mío. No lo veo mucho, pero le amo. Sé que las cosas no serían iguales si él fuese heterosexual. Pero no me interesa contar aquello. No, al menos por ahora

Mi conclusión final después de este análisis, me hace pensar que finalmente el amigo gay es medio asquerosamente necesario. Mal que mal, termina siendo la opinión de un pene que tú tienes garantizado al 100% que será honesto, asertivo y todo esto porque sabes que no te desea.


Ni te deseará.

domingo, junio 25, 2006

Pregunta

Si en una pareja ambos apuestan a ganador, ¿Quién es el que pierde?












jueves, junio 08, 2006

Yo, nitsherleflozz:

1.- Voy a leer al menos un libro al mes, una vez que termine el de Foster Wallace que ya me ha costado como dos. Pero no porque yo sea pajera, sino porque es muy largo y difícil.

2.- Le voy a pegar al compañero de trabajo que me jotea si me vuelva a tomar la mano.

3.- Voy a hacerme un compilado viajero cada vez que me traslade desde la provincia a la capital.

4.- Me di cuenta que me hice una lista de "nuncas", pero se convirtieron en promesas sin cumplir. La lista la perdí y ahora recuerdo sólo con exactitud dos a las que hice caso omiso.

5.- Parece que no soy tan disciplinada como me gustaría. Pero igual, mal no está.

6.- Voy escribir al menos una carta a la semana. Y para eso si me disciplinaré.

7.- Si me muero no quiero que sea en una cama. A menos que me muera teniendo sexo, pero aún así sería demasiado fome morir en una cama.

8.- Declaro públicamente que mi amigo Nando ahora está un nivel más arriba que Beck en mi lista de amores platónicos. Lo que lo sitúa en el número 2 de mi lista.

9.- Rechazaré menos seguido las invitaciones que se me hagan.

10.- Bailaré sola más seguido. Como antes. Es un placer que nada me puede evitar tener.

11.- Aprovecho también de declarar públicamente que ahora sí me agrada la cerveza. Desde la noche de año nuevo cuando mi madre me habló de lo divertido que era tomarla después del güiski. Gracias madre mía por favor concedido.

12.- No estoy ni ahí.

13.- El punto doce era mentira. Pero se sintió bien escribirlo.

14.- Hoy quiero más que ayer a mis amigos. La lluvia rulea. Me agrada que ellos noten que soy más feliz.

15.- Me aguantaré las ganas de fumar antes del mediodía.

16.- Le haré más caso a mi madre. Sobretodo cuando diga que algo se viene.

17.- Digo Chao pescao.





jueves, mayo 25, 2006

Trabajo

Siempre que alguien me pregunta "¿y dónde estás trabajando?", yo les contesto y me miran con cara de grandilocuencia, como si trabajar en una empresa de nombre conocido fuese sinónimo de que lo estoy haciendo bien y que estoy en el lugar más apto para trabajar.

Y claro, en realidad yo lo estoy haciendo re-bien, pero eso no quita ni que me exploten ni que todo funcione de maravillas.

Es más, todo funciona con la precariedad de un almacén de barrio de provincia.
Tenemos unos sistemas computacionales del año de la pera, los computadores viven pegados, y una tiene que hacerse la lesa y crear la ilusión de que todo está bien.
En el call center de entel las cosas no son lo que parecen. Una con su linda voz contesta y le asegura las mil maravillas al pobre que llamó.

"Royal, muy buenos días, atiende Nitsher, en qué puedo ayudarlo?"

Y la gente aproblemada me cuenta todos sus problemas con el seguro.
Que no les llega la plata.
Que la factura no les sale emitida.
Que no saben que hacer para renunciar al seguro.
Que no tienen idea a dónde ir a pagar.



"Don XXXXX, no se preocupe, aquí estamos para resolver su problema"

Entonces una, que es nueva, se da las mil y una vueltas por los programas computacionales, preguntándo números de pólizas, de endosos, de ruts, de facturas y a veces no sé que hacer...

"Espere un momento en línea mientras el sistema carga su información" y el cliente empieza a escuchar una musiquita ambiente (no midi, menos mal, porque sino me sentiría atroz de ponerle esa música al pobre señor) mientras yo muevo mis brazos en señal de S.O.S y llega algún compañero más experimentasdo a decirme que lo estoy haciendo todo mal y que empiece de nuevo.

"¿Anotaste bien esos datos?" Horror. Parece que no. Inepta yo.

Ingreso todo al sistema y mientras no pasa nada, bailo. Puedo escuchar cada cosa que dice el cliente sin que él me escuche a mí, y ahí sé si le caí bien o si está odiando al mundo.

Encuentro la información. Resuelvo el problema.
"Muchas gracias por llamar a Royal, que le vaya bien"

Y el señor se va contento.



Claro, eso no es siempre. A veces me putean y yo tengo que hacerme la loca y dejar que no me afecte. A veces me preguntan el nombre y me piden que siempre sea yo quien les conteste.
A veces me aman, a veces me odian.
Así es no más.

Y el ring vuelvo a sonar.

"Mesa central Royal, muy buenos días, habla Nitsher, en qué le puedo ayudar"

martes, mayo 23, 2006

Carta abierta a Mario Markus




Estimadísimo señor Mario Markus:


Es usted mi héroe. Qué quiere que le diga.

No comienzo esta carta ni saludándolo ni presentándome porque comunicarle que es usted mi héroe me parece muchísimo más urgente.


Comencé sabiendo de usted ya no recuerdo de dónde, pero fue leyendo sobre su investigación justo al señor Goles acerca de las cigarras que salían a la luz después de 17 años bajo tierra. Me llamó poderosamente la atención ver la cantidad inmensa de conclusiones que sacaron, cómo lo asociaron a los hongos enemigos que salían cada cierta cantidad de años, siendo siempre esa cantidad un número par, mientras que las cigarras salían en cantidades de años que coincidian con números primos.
Así, cigarras no se topaban con hongos malos.
Me impresionó enterarme cómo, a partir de esa investigación descubriron números primos gigantescos. Pero lejos, lo que más me asombró y me encantó fue su explicación. Usted dijo algo así como "no sirve para nada saber eso, pero ahora lo sabemos y vaya que fue entretenido".

Demonios. Es usted un genio.



Pasó algún tiempo y leí un reportaje que le hacían en la Paula. Pude ver su foto y me pareció un viejito simpático y re-choro. Ahí supe más de sus políticas a la hora de investigar, de experiencias que usted contaba de su propia vida, de otras investigaciones y experimentos y de su afición por la literatura. Y así me enteré que para más encima escribe poesía y guiones de cómics.
Es que ahí sí que me enamoré de usted. Ahí si que se convirtió en mi héroe, en mi ídolo. Si vendiesen pósters con su cara yo tendría pegado uno en la puerta de mi pieza.
Y me paso rollos. Rollos donde usted es mi abuelito y me comenta sus nuevas ideas en los almuerzos del domingo, o cuando le pido consejos, me cuente acerca de sus experiencias con el ayaguasca o de cuando se dió cuenta que la gelatina servía para prevenir no sé qué problema al corazón.
O rollos donde yo soy su ayudante en su pequeña oficina de investigaciones de "ciencia lúdica" como a usted, don Mario le gusta llamarla. Me iría feliz a Alemania para ser su ayudante.

Pero claro, son fantasías, son rollos. Yo soy mala en matemáticas (aunque me encantan), en biología y en las ciencias en general. Supongo que lo mío no va por ahí.


Yo ya a estas alturas he leído todo lo que hay en la internet sobre su persona y quiero terriblemente ser como usted.
Y en medio de la crisis vocacional que me aqueja, me dan unas ganas terribles de estudiar biofísica y convertirme en cultora de la ciencia lúdica; barata, inútil y mostrable a simple vista.

Pero caramba, como no le pego para nada, no me queda nada más que seguir apoyándolo y declrarme su fan número uno.
Y por favor avíseme cuando saque su libro de poesías dedicada a los 114 elementos de la tabla periódica, mire que yo voy a ser la primera en comprarlo.

Atentamente, Nitsher LeFlozz




Llame ya!!! (a lo columnista de LND): Mario Markus no tiene web oficial, pero si quiere saber más de él, tipee su nombre en google y encontrará información del ídolo.

lunes, mayo 22, 2006

Feliz no cumpleaños a mí.

Cumplí veinte hace aproximadamente 3 meses. Cuento esto no para ser saludada por la gente que no lo recordó y hacerlos sentir culpables (además, seguramente esa gente no lee esto). No. No es por eso.

Es porque quiero contar que no lo celebré, pero a pesar que ha pasado el tiempo siento que me debo esa celebración. Quiero una fiesta bien grande y colorida. Quier ver a todos riéndose, celebrando, bailando, conversando animadamente.
(Me van a disculpar si la palabra "celebrar" y sus derivados se repiten demasiado, pero es la idea, de eso voy a hablar y no quiero usar sinónimos, no porque me de lata, sino que simplemente porque siento que no hay nada más apropiado para explicar lo que quiero que realmente suceda.)



No necesariamente tendría que ser una partusa, podría ser un almuerzo con comidas de cualquier tipo, un picnic, una excursión, un cumpleaños tipo niños pequeños con gorritos y serpentinas, una maratón de películas o de series de tv, una mini tocata, una junta de juegos tipo scrabble; mímica; pictograma; o qué se yo.

Indispensable debe ser una torta de chocolate con velitas por apagar, montones de globos de colores y abrazos de todos los invitados para mí. No me van a tener que decir "Feliz cumpleaños", pero me pueden decir algo como "Que seas feliz en lo quie te queda de los veinte, y también en los que vienen". Genuinos buenos deseos.


El problema es que no tengo lista de invitados. Me asusta hacerla.
La repaso mentalmente y creo que no son más de cinco personas... hay dos en Valparaíso, una en California y las otras dos uuuf... creo que es más fácil conseguir una audiencia a solas con Bachelet que encontrar un espacio vacío en las agendas de las niñas.

Por eso quiero ahora, abrir ste canal, por patético que suene, para hacer nuevos amigos. No porque los que ya tenga sean malos, difíciles de ubicar ni nada por el estilo. Sino porque tengo muchísimo cariño que entregar, ganas de contar con gente para salir los domingos por la tarde, conocer nuevos puntos de vista, generar nuevas cadenas de amigos, sentir mi celular sonar y que no sean las promociones de movistar, intercambiar discos, música, ropa, y todas esas cosas que hacen los amigos. Eso es algo que hoy no poseo y que añoro con muchísimas ganas.
Mi celebración de 20 sería una buena excusa para estar con todos.
Me propongo aquí mismo celebrar con todos los que se apunten cuando esté todo listo. Acepto ayudas con la organización.

Salud a todos!

viernes, mayo 19, 2006

Colores

Hace aproximadamente dos años había estado muy, pero muy deprimida. Intenté muchísimas cosas para dejar de estarlo. No voy a dar detalles, no importan a estas alturas.

La cosa es que ahora me encuentro bastante bien. Tan feliz como no recuerdo haber estado alguna vez.
Sí, tengo la tendalada en montones de asuntos: me patearon, no tengo casa, me pasan montones de cosas pasteles, y soy mala capeando las situaciones difícil, pero he dejado que las cosas no me afecten demasiado, y mi firme convicción de que las cosas que hoy hago son el medio del camino que me va a llevar a tomar el toro que es mi vida por las astas y conseguir ser aún más feliz. Completamente feliz.
Corrección: En realidad las cosas si me han afectado, pero esta convicción me mantiene feliz y con ganas de seguir. Mi felicidad está tan cerca que la puedo oler. Y vaya que huele bien.

En definitiva, todo este periodo ha sido de replantearse las cosas, hacer una lista de lo que va bien, solucionar lo que va mal.


Miro mi clóset: toda mi ropa era gris o negra. Un par de poleras se arrancaban de la monocromía de mi armario. Me deprimió darme cuenta de lo triste que me veía con mi ropa. Me convencí de que esa oscuridad traspasaba mi piel y mientras pensaba en eso, recordé que hace años yo me vestía de montones de colores alegres y los combinaba para que el sol pegase sobre mi cuerpo y me diera energía.

Llevaba dos años vistiéndome de negro, de triste. No gótica ni dark, sólo poco animosa. Los dos años deprimida.





Ahora estoy más feliz. Y cuento todo esto porque ayer salí con uno de mis mejores amigos, aquel que me conoce hace cinco años, auqel que sabe como soy.

Me miró de pies a cabeza y me dijo

- Amiga, estás bien. Te veo feliz. Ése chaleco es nuevo, esos pantalones también. Volviste a vestirte de colores. - Me miró completa y luego me dijo: - Los colores volvieron a tí. Estoy feliz por eso.

Y yo también estoy feliz. Porque se me nota, porque lo contagio.

A la vuelta de la esquina, caminamos para allá.

miércoles, mayo 10, 2006

Cosas no muy significantes que me hacen feliz

Gepinto de Gepe
Un vaso con leche fría y dos cucharadas y media de colacao en las mañanas.
Leer los nicks que se pone mi amigo nicolapsus.
Manjarate.
Fiona Apple cantando con una fuerza desgarradora en el Extraordinary machine.
Mi abuelita bailando mc hammer.
Mentos por millones.
Café de máquina nescafé: Vainilla Capuccino.
Ojalá que llueva café, versión Café Tacuba Unplugged.
Mi casilla con mails que son intencionalmente mandados a mi persona.
Caminar de noche por mi pequeño pueblo.
Ronroneos de mi gato Steve Zissou.
Películas de Wes Anderson.
Calugas Starburst.
Fingers crossed de Arquitecture in Helsinki.
Regalos de cualquier tipo.
Sonrisas de mi hermana pequeña.
Sonrisas y/o miradas fijas de algún bello desconocido.
Canciones que me hacen bailar en lugares donde no comunmente se baila.
Misiones de Rengo, Carmenere.
Saludos de no cumpleaños.
Jugo de Pera de agua.
Cartas y postales en mi buzón de correo.
Hacer combinaciones bonitas con mis rápidos de colores al esribir cartas.


Por eso yo estoy convencida que hacerme feliz es mucho más fácil y barato de lo que los demás creen. Excepto los que realmente me quieren.

Ahora sí, el cierre

Tengo un amigo.

Osea, tengo varios amigos, pero tengo uno en especial. Lo conocí por blog, alguno de los que tuve alguna vez. Y decir "lo conocí" es sólo una tontera, porque en realidad sólo chateamos y nos escribimos correos electrónicos.
Yo le escribo mínimo uno a la semana. Él me escribe menos, pero igual comprendo sus por qués, le entiendo y me hace inmensamente feliz leer cuando me escribe, o cuando entre sus tiempos libres, que bien pocos que son, se conecta a msn para ver si yo también estoy conectada y así podemos conversar un rato.
Yo a él le cuento todas las cosas que se me pasan por la cabeza. También le cuento de mis desventuras amorosas y los rollos que se me pasan por la cabeza. Él me da consejos y también me cuenta sus rollos.

Él tiene 14 años más que yo.
A veces los siento y a veces no; pero generalmente sí.
Generalmente sus consejos son acertados y yo creo que siempre que me mando un cagazo el podría decirme "te lo dije", pero nunca lo hace. No sé por qué.
Supongo que para que yo no me sienta tan mal después de todo.




El viernes había dormido en la casa de mi ex. Habíamos hecho el amor de manera increíble, divertida, nos reimos, disfrutamos. Pensábamos que podríamos volver. El sábado me levanté, me vestí y me fuí a trabajar.
Por eso no fue tan terrible para ambos cuando, después de cuatro horas y media esperándolo, yo me encontraba en la casa del vecino de la puerta de enfrente, un chico gay buena onda que cuando vióseme afuera, me invitó a pasar y conversar unos cafés. Yo le dejé un papel en la puerta y un rato después golpeó, medio ebrio y le dió las gracias al vecino por haberme albergado el rato.
A la mañana siguiente conversamos una media hora y después me fuí. No sentí ni un pichintún de aquella química que solíamos derramar a borbotones.

El declaró haberme extrañado. Pero escuchando sus palabras me dí cuenta que sólo había extrañado tener sexo conmigo. No me había extrañado a mí.

Pensé en eso toda la tarde, mientras estudiaba, mientras jugueteaba con mis primas chicas en la casa de mi tía.
Así que volví, me senté en su cama - me eché más bien- y le dije que estaba todo muy bien, que muchas gracias por todo, pero que volver era imposible. Incluso volver a verlo.
Le reiteré las gracias por haberme alojado la noche anterior, y le prometí que no volvería a llegar ahí. Le sacaría más tarde, el lunes, copia a las llaves del depo de mi prima.
Él me miraba y no atinaba a nada. Cuando le increpé por mis sensaciones de la tarde, él lo admitió, no quería pensar en mí, sino más bien en él y su "complicada vida".
Me fui pensando "You're not a teenager, so dont act like one", la canción de Camera obscura.

Powered by Castpost


Entonces llegué a la casa de mi tío. Le escribí a mi amigo.
<el viernes habíamos dicho empecemos de cero, el sábado estuvimos juntos y hoy acabamos de despedirnos.
yo terminé con él.

y me siento muy bien.
otro más en la lista de hijos de puta que no me merecen.
Antes para mí, él tenía un nombre. Desde ahora sólo será "hijo de puta que no me merece nº X"

yo me siento muy bien, en serio. creo que esta semana fue necesaria en la relación.

sigo viviendo, y con los días me convierto en un ser más feliz.
¿cómo estás tú?>

Aún no me responde. Yo sólo espero que él esté tan bien como yo.

No. En realidad, espero que esté mil veces mejor que yo. Para que esté bien feliz. Es mi amigo y yo quiero y sueño que sea así.

domingo, mayo 07, 2006

Sin llaves por la vida.

No tengo casa. Es, por suerte, algo totalmente (espero...) temporal.

En estos momentos escribo desde el pasillo de un edificio x. No tengo la llave que abre la puerta que conduce al depo frente a cuya puerta estoy sentada.
Estudio, me fumo un porro escondida y luego un par de cigarrillos, escribo en un cuaderno intentando hacer que la letra me quede bonita, pienso que éste podría ser tema de un microcuento de "Santiago en 100 palabras"... y espero.
Espero a quien sí tiene las llaves del depo cuya puerta ahora miro. Al dueño del depo, a mi ex.
Ustedes se preguntarán qué hago aquí. Pues ya lo dije: espero. Pero, ¿por qué estoy aquí? Esa es una muy buena palabra.

Estoy aquí, básicamente por lo anteriormente narrado en la línea primera.

Hasta hace dos semanas, tenía tres opciones de lugares donde dormir: Uno, el depo de mi prima, donde hay un colchón de mi propiedad, y habitan en este momento, aproximadamente, unas 6 personas. Yo no vivo ahí. Básicamente, porque mi prima y yo no somos amigas. Entonces a mí me da una lata tremenda sentir que ella me hace un favor sólo por la sangre, siendo que ella preferiría acoger a quienes realmente adora: sus amigos.
Dos: el departamento de mi tía hermana de papá. Este hogar está formado por mi tío, tía, y mis dos pequeñas primas. A mí me quieren mucho y suelen ser muy serviciales y cariñosos cuando me aparezco, por lo cual viene siendo el lugar donde más suelo usufructuar. El problema es que ahí tengo ciertas reglas: hora de llegada, máximo 10 pm y a dormir ojalá antes de las 11 pm. En lo posible sin efectos de drogas ni alcohol. Por lo tanto, algo es fijo los fines de semana: allá yo no llego. Además, carretee o no, igual me arranco unos días a la semana para que esa noble familia descanse de mi presencia.
Tres: el depo de mi (ahora ex) novio. Esta solía ser la opción más abusada, y era de hecho, el lugar dque había elegido para tener el grueso de mis cosas.

Pero eso era hasta hace dos semanas. Y en este preciso instante estoy fuera de su puerta.

Sucede que hoy tenía programado quedarme donde mi tía y aprovechar lo piola que es su familia los sábados por la tarde para estudiar, pero el plan fracasó a o fa-sat alfa: llegaron otros primos pequeños con la intención de dormir ahí esta noche.
Ergo, no hay camas para Nitsher LeFlozz. Y por el gritadero formado por la juntación espontánea de mis cuatro primos pequeños tampoco podía pasar la tarde estudiando, así que salí a pasar la tarde estudiando en un café y cuando ya cayó la noche me dispuse partir donde mi prima, pero al llegar me percaté que no había nadie para abrime a puerta: es fin de semana y todos en ése depo parten a sus hogares de provincia. Yo también lo haría, pero también trabajo los fines de semana.

Así es que me vine para acá. El único lugar que queda de la lista. Es cierto que podría haber abusado de alguna amiga de la universidad a la que solía pertenecer; pero en mis bolsillos no había nada más que $200: razón por la cual sólo me alcanzaba para la llamada telefónica y bajo la supuesta condición que mi amiga a, b, o c (que en estricto rigor es sólo la primera en ser llamada) en cuestión no tuviese absolutamente ninguna objeción en alojarme, no tendría ni un sólo peso para movilizarme.
Ergo, debía ser un lugar que me quedase caminable. Ya eran las 11:12 pm y yo suelo ser bastante asustadiza con el tema "caminar-sola-de-noche-por-el-centro", así que decidí llegar hasta donde me encuentro en este momento.
Y no hay ni un alma que me pueda abrir esta puerta.
Pensé incluso, en entrar a un hotel cualquiera, registrarme como Wynona Ryder y hacer perro muerto, pero no tuve la osadía suficiente.

Entonces aquí estoy, han pasado casi dos horas y media y aún no entro al maldito departamento. Asumo que mi ex volverá tarde o temprano. Asumo que me dejará alojar sólo por esta noche y never again. Asumo... pero nada pasa.
Al menos estoy bajo techo y en un lugar cerrado. Un vecino me reconoció y me abrió la reja que da a la calle.
Estoy en el pasillo de un segundo piso: espero. Y es que ando de sin llaves por la vida.



****escrito tomado de mi cuadernito de estudios y copiado aquí. terminé de escribir a las 3 am. prometo contar qué pasó después en el próximo post.

martes, mayo 02, 2006

No puedo ser drástica.

Es cierto: no puedo renunciar a ser como soy. Tendría que convertirme en todo lo que rechazo, en todo lo que no me agrada.

Es cierto también que ser lo que soy fue lo que me llevó a estar con él, vivir con él y finalmente convertime en algo que él terminó odiando.
Y de pronto no puedo ser otra: es que ya soy otra, soy la misma pero con algunas distinciones.

No soy la que el conoció.
Estoy herida, pero soy mejor.
Avanzo. Avanzo y mejoro con el tiempo.
El tema se cierra aquí.

lunes, mayo 01, 2006

La drástica

Olvidarte es complicado y engorroso.
Tener que dejar de escuchar la música que escucho. De un día para otro tener que comenzar a sintonizar la fmhit, la 40 principales, y a leer la teve y novelas y engrupirme con las bandas que allí mencionan.
Comenzar a usar poleras con consignas como "100% natural", admirar la trayectoria de Jennifer Warner y encontrar simpático a Luchito Jara.
Tener que borrar todo mi banco de imágenes y renunciar a él para siempre.
Y sacar de mi disco duro todas las canciones que solía escuchar durantes los días tristes y los días felices.
Dejar de escribir.
Encontrar que Kenita Larraín la lleva.
Cambiar mi dirección, mi email, mi url, mis contraseñas.
Vender mi biblioteca y comenzar a leer un libro al año. Y de autoayuda.


Renegar mi pasado. Renegarme. Y renegar todo lo que sé, lo que siento, lo que hago, lo que tengo y luego salir a bailar unos reguetones a la disco.

Porque todo, todo lo que sé , lo que siento, lo que hago, lo que tengo y todo lo que soy es lo que me llevó finalmente a tí y de pronto se convirtió en una maldición.





Powered by Castpost