domingo, mayo 07, 2006

Sin llaves por la vida.

No tengo casa. Es, por suerte, algo totalmente (espero...) temporal.

En estos momentos escribo desde el pasillo de un edificio x. No tengo la llave que abre la puerta que conduce al depo frente a cuya puerta estoy sentada.
Estudio, me fumo un porro escondida y luego un par de cigarrillos, escribo en un cuaderno intentando hacer que la letra me quede bonita, pienso que éste podría ser tema de un microcuento de "Santiago en 100 palabras"... y espero.
Espero a quien sí tiene las llaves del depo cuya puerta ahora miro. Al dueño del depo, a mi ex.
Ustedes se preguntarán qué hago aquí. Pues ya lo dije: espero. Pero, ¿por qué estoy aquí? Esa es una muy buena palabra.

Estoy aquí, básicamente por lo anteriormente narrado en la línea primera.

Hasta hace dos semanas, tenía tres opciones de lugares donde dormir: Uno, el depo de mi prima, donde hay un colchón de mi propiedad, y habitan en este momento, aproximadamente, unas 6 personas. Yo no vivo ahí. Básicamente, porque mi prima y yo no somos amigas. Entonces a mí me da una lata tremenda sentir que ella me hace un favor sólo por la sangre, siendo que ella preferiría acoger a quienes realmente adora: sus amigos.
Dos: el departamento de mi tía hermana de papá. Este hogar está formado por mi tío, tía, y mis dos pequeñas primas. A mí me quieren mucho y suelen ser muy serviciales y cariñosos cuando me aparezco, por lo cual viene siendo el lugar donde más suelo usufructuar. El problema es que ahí tengo ciertas reglas: hora de llegada, máximo 10 pm y a dormir ojalá antes de las 11 pm. En lo posible sin efectos de drogas ni alcohol. Por lo tanto, algo es fijo los fines de semana: allá yo no llego. Además, carretee o no, igual me arranco unos días a la semana para que esa noble familia descanse de mi presencia.
Tres: el depo de mi (ahora ex) novio. Esta solía ser la opción más abusada, y era de hecho, el lugar dque había elegido para tener el grueso de mis cosas.

Pero eso era hasta hace dos semanas. Y en este preciso instante estoy fuera de su puerta.

Sucede que hoy tenía programado quedarme donde mi tía y aprovechar lo piola que es su familia los sábados por la tarde para estudiar, pero el plan fracasó a o fa-sat alfa: llegaron otros primos pequeños con la intención de dormir ahí esta noche.
Ergo, no hay camas para Nitsher LeFlozz. Y por el gritadero formado por la juntación espontánea de mis cuatro primos pequeños tampoco podía pasar la tarde estudiando, así que salí a pasar la tarde estudiando en un café y cuando ya cayó la noche me dispuse partir donde mi prima, pero al llegar me percaté que no había nadie para abrime a puerta: es fin de semana y todos en ése depo parten a sus hogares de provincia. Yo también lo haría, pero también trabajo los fines de semana.

Así es que me vine para acá. El único lugar que queda de la lista. Es cierto que podría haber abusado de alguna amiga de la universidad a la que solía pertenecer; pero en mis bolsillos no había nada más que $200: razón por la cual sólo me alcanzaba para la llamada telefónica y bajo la supuesta condición que mi amiga a, b, o c (que en estricto rigor es sólo la primera en ser llamada) en cuestión no tuviese absolutamente ninguna objeción en alojarme, no tendría ni un sólo peso para movilizarme.
Ergo, debía ser un lugar que me quedase caminable. Ya eran las 11:12 pm y yo suelo ser bastante asustadiza con el tema "caminar-sola-de-noche-por-el-centro", así que decidí llegar hasta donde me encuentro en este momento.
Y no hay ni un alma que me pueda abrir esta puerta.
Pensé incluso, en entrar a un hotel cualquiera, registrarme como Wynona Ryder y hacer perro muerto, pero no tuve la osadía suficiente.

Entonces aquí estoy, han pasado casi dos horas y media y aún no entro al maldito departamento. Asumo que mi ex volverá tarde o temprano. Asumo que me dejará alojar sólo por esta noche y never again. Asumo... pero nada pasa.
Al menos estoy bajo techo y en un lugar cerrado. Un vecino me reconoció y me abrió la reja que da a la calle.
Estoy en el pasillo de un segundo piso: espero. Y es que ando de sin llaves por la vida.



****escrito tomado de mi cuadernito de estudios y copiado aquí. terminé de escribir a las 3 am. prometo contar qué pasó después en el próximo post.

8 comentarios:

casi millonaria y sin escamas dijo...

para la otra registrate como catalina ahumada. nunca me gusto esa tal por cual.

InLimbo dijo...

viste? si yo me ganara el kino tú podrías vivir en mi versión de la mansión foster para amigos imaginarios... de paso aviso que también recibo herencias de familiares desconocidos... donaciones caritativas y a toda clase de mecenas

elefante dijo...

sin llaves por la vida es una buena partida.

sin llaves por la vida es un mal final.

el otro dia alguien comentaba un texto que decia "si se encuentra en un camino sin salida... no sea idiota, devuelvase por donde vino"

salud!

Polaroid dijo...

hace falta que diga algo?

beso.

loxoscelesreclusa dijo...

que coincidente que el cafe estuviera cerca(caminable) del depto de tu ex-novio.

nitsher flozz dijo...

es que me muevo sólo por el centro. toda la historia se concentra entre las calles Brasil y Carmen, todo cerca de la alameda, todo (demasiado) caminable.
así no más era.

nitsher flozz dijo...

la coincidencia es media maricona, y me hizo sentir ultra gil estar ahí esprándolo, pero no hubo nada que hacerle.
de algo que sirvan los ex, aparte de para hacerte sentir looser de la vida, o no?

Tadashi dijo...

Que heavy...

Yo no soy tan aventurero como tú...

O tal vez soy más calculador, una de las dos...

Espero que haya salido todo bien (la menos estás viva si pudiste postear, ja!)...

Pero bueno, la otra opción es cometer un crimen leve, para pasar la noche en la peni...

O si quieres algo más estable, pues chocas ebria como Mackenna y tienes que pasar todas las noches allí...

Hablando en serio, espero que encuentres un lugar más estable, aunque igual podrías haber aperrado a las 11 y haber ido donde tus tíos...

Mejor dormir tirada en un sofá que en el piso de afuera de un depto, o no?...

Saludos...